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Falsas Orcas varadas en las costas de Ushuaia, en una visita inusual


Foto: Agustina Dellabainca

Eventos poco frecuentes tuvieron lugar días atrás en la zona costera de la ciudad de Ushuaia: el sábado 12 de febrero visitantes del Parque Nacional Tierra del Fuego detectaron la presencia de delfines en la zona de Bahía Lapataia. A partir de las imágenes captadas y luego viralizadas, biólogos marinos del CADIC pudieron identificar que la manada estaba compuesta por falsas orcas (también denominadas orcas negras) y delfines nariz de botella navegando en un grupo de unas decenas de individuos. Se trató de una visita inusual por estas latitudes ya que son especies que habitan principalmente en regiones de aguas cálidas y templadas, generalmente en zonas de mar abierto y aguas profundas.

Poco esperable también fue el hecho de que esa manada de delfines permaneciera transitando en la zona urbana algunos días más y no tomaran al Canal Beagle como un pasaje al sector oceánico, ya que esta región no es fuente habitual de las especies que forman parte de su dieta diaria. Este contexto excepcional fue parte del escenario del domingo 13 cuando, alrededor del mediodía y en inmediaciones del muelle del Club Náutico, vecinos y turistas observaron que un gran número de delfines se acercaban a gran velocidad a la costa para terminar encallando en masa. Mientras algunas personas subían videos a las redes, otras sin dudarlo entraban unos metros al agua para ayudar a las falsas orcas a volver a flote. Inmediatamente se accionó un operativo con el objetivo de rescatar a los animales, del que participaron personal de la Secretaría de Ambiente provincial, buzos de la Prefectura Naval Argentina, de una operadora turística y de la UNTDF, e integrantes del CADIC. Gracias a ello no hubo que lamentar pérdidas ni graves lesiones entre la fauna que volvía a varar a la costa.


Foto: Grupo Mamíferos Marinos - Laboratorio de Ecología y Conservación de Vida Silvestre

Las causas del comportamiento que derivó en el varamiento están relacionadas, en opinión de las biólogas del CADIC Natalia Dellabianca y Luciana Riccialdelli, a una combinación de factores que les generaron molestias y estrés, entre los que se destacan el ruido ambiental propio de esa zona debido a la presencia de embarcaciones menores (algunas navegando y varias fondeadas), la morfología del fondo marino de la bahía, la existencia de muelles, todo lo cual resultó en que, ante algo puntual, huyeran en forma de estampida en una dirección equivocada.
El estado de confusión de los mamíferos perduró algunos días, ya que la conducta se repitió en dos ocasiones, aunque con un numero mínimo de animales involucrados. El martes 15 el equipo del CADIC fue convocado a constatar el estado de un ejemplar de falsa orca hallado flotando sin vida, de varias horas atrás según la necropsia realizada y con lesiones que provendrían de las hélices de una embarcación. Según las especialistas, podría estar vinculado este accidente y la agonía que derivó de sus lesiones con el extraño comportamiento de la manada y su estadía en la zona.

Además de las tareas que restan al equipo de trabajo, las investigadoras ponen de relevancia las emociones experimentadas durante todo el evento: momentos de tensión por la salud de los animales, alegría en momentos del estudio y seguimiento de la manada en un contacto directo escuchando sus sonidos desde la embarcación o bajo el agua con hidrófonos, cámaras subacuáticas y un ROV (vehículo de operación remota), y tristeza por el hallazgo de un ejemplar sin vida.

Ante este tipo de circunstancias extraordinarias se activa un protocolo de hallazgo de fauna, orientado a montar un cuidadoso operativo que evita consecuencias no deseadas, tanto para la población como para la fauna en cuestión. De allí que la recomendación de los especialistas es, ante esas situaciones, dar aviso inmediato a Defensa Civil a través del número 103.