El Laboratorio de de Crustáceos y Ecosistemas Costeros estudia crustáceos con interés comercial, como centollas, camarones y otros cangrejos. Un objetivo es recuperar el stock poblacional de la pesquería de centolla, saber sobre su hábitat natural y canibalismo, además de su transporte en seco y vivas. Otro es conocer la dinámica de la langostilla y su relación con la sardina fueguina, dos especies extremadamente abundantes, alimento de aves y mamíferos. Además estudian ecosistemas costeros como el bosque de cachiyuyo, especies invasoras, el impacto de los plásticos y clasificación de “pulguillas” de mar.


El Laboratorio de Crustáceos y Ecosistemas Costeros comenzó con el estudio de la biología de dos especies de centollas del Canal Beagle: la centolla y el centollón. En la actualidad, el laboratorio estudia estas especies desde el punto de vista biológico pesquero, fisiológico y, además, está desarrollando la tecnología para el cultivo de juveniles que permitan el subsidio de la población de centolla dado que en los últimos años los parámetros de la población han empeorado. Recientemente, el grupo ha diversificado sus líneas de trabajo principalmente enfocada en el ecosistema del Canal Beagle. De esta manera incorporamos líneas sobre ecología acústica, biología y taxonomía de anfípodos, ecología de comunidades bentónicas, ecología de bosques de macroalgas y microplásticos. La intención del laboratorio es brindar herramientas biológicas que permitan la toma de decisiones a los administradores de recursos naturales y agencias de protección ambiental.