Los meteoritos, esos convidados de piedra

Si hablamos de meteoritos los medios y la cultura popular pueblan nuestros imaginarios de ideas y representaciones: una roca gigante cayendo del cielo, fuego, caos, muerte, apocalipsis, extinción… Sabemos, o pensamos, que eso sería un caso extremo ¿o no? Para aclarar dudas, completar y hasta contradecir este tipo de información que circula, Rogelio Daniel Acevedo, del Centro Austral de Investigaciones (CADIC, CONICET) presentó su libro “Meteoritos. Esos convidados de piedra” publicado recientemente la Editora Cultural Tierra del Fuego, el pasado sábado 7 de diciembre a las 19 hs., en el Salón Houssay del CADIC. “Este libro intenta clarificar la información brindada por la noticia y enriquecerla con datos complementarios en la medida de lo posible, desde la mirada de un geólogo en su campo específico: los meteoritos, esos otros barriletes cósmicos. Está en el lector hallar la propia motivación para seguir investigando”, explica el autor.

En la presentación participaron, además del autor, el Director de Patrimonio Cultural de la Provincia, Federico Marcel; el Dr. Jorge Rabassa, investigador del CADIC, y la vicedirectora del CADIC,  Dra. Andrea Coronato.

¿Qué son los meteoritos?

En el Universo circulan rocas, partículas de polvo y hielo, que cuando ingresan a la atmósfera terrestre generando un efecto luminoso. Si logran alcanzar el suelo antes de desintegrarse, estos se llaman meteoritos.

La peligrosidad de este impacto tiene que ver con su tamaño y, mientras los más grandes están catalogados y son vigilados por las agencias espaciales, existen otros más pequeños que son más difíciles de ser detectados y podrían, sin embargo, tener consecuencias para la vida de nuestro planeta. “El número de asteroides que se encuentran en nuestro sistema solar y que podrían borrar del mapa a una ciudad de, por ejemplo, el tamaño de Ushuaia, asciende a un millón”, asegura Acevedo en su libro.

Sin embargo, para tranquilidad de todos los terrícolas, no pareciera que una catástrofe de este tipo fuera a ocurrir en los próximos años, ni en los que los siguen. Además, los científicos de todo el mundo trabajan continuamente para encontrar soluciones si algún meteorito de tamaño considerable llegara a cruzarse en el camino. Y en esta búsqueda no escatiman creatividad: disparos de proyectiles nucleares para desintegrarlo, robot suicidas y naves aterrizando en la superficie del meteorito para cambiar su curso, son sólo algunas de las opciones.

“Los meteoritos llegan a diario hasta nosotros provenientes del espacio exterior, a veces imperceptiblemente y otras anunciándose con estruendo y destrucción, contándonos historias sobre el origen de nuestro mundo”, explica Acevedo. Podrían, por ejemplo, guardar secretos acerca del origen de la vida: sustancias encontradas en meteoritos sugieren que podría haber comenzado a partir de elementos importados por estas rocas provenientes del espacio exterior o haberse generado a partir de la colisión. Más aún, si esto fuera así, entonces, sería posible que los mismos elementos lleguen a otros planetas y, entonces, quizás… no estemos solos en el universo.

Tal como se expresa en la contratapa del libro: “Los meteoritos están entre nosotros como esos convidados de piedra que pasan desapercibidos hasta que la ciencia o la poesía tocan a nuestra puerta, para susurrar sus historias, que son las nuestras, como piezas del rompecabezas de este inescrutable mundo del que somos parte y arte”.

Fotos de la presentación aquí y aquí

El libro se encuentra además disponible en su versión digital en Kindle