DIVULGACIÓN CIENTÍFICA

22 de Mayo: Día Internacional de la Biodiversidad

La pérdida de biodiversidad tiene consecuencias en la ecología, la salud, la economía y la cultura. Las especies invasoras son la segunda causa


Único lugar donde el bosque subantártico se encuentra con el bosque de macroalgas en el Canal Beagle, senda costera del Parque Nacional Tierra del Fuego

Hoy 22 de mayo es el día de la biodiversidad, que refiere a la amplia variedad de seres vivos -plantas, animales y microorganismos- en el planeta, así como la variedad de ecosistemas que albergan múltiples interacciones entre sus miembros y con su entorno . Esta fecha fue instaurada por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) del 20 de diciembre de 2000 para "informar y concientizar a la población y a los Estados sobre las cuestiones relativas a la biodiversidad". La fecha se eligió por coincidir con el aniversario de la aprobación del Convenio sobre la Diversidad Biológica, firmado en 1992.
Los recursos biológicos son los pilares que sustentan las civilizaciones en términos materiales ya que, tal como expresan desde las Naciones Unidas, “a pesar de todos nuestros avances tecnológicos, dependemos por completo de ecosistemas saludables y vibrantes si queremos disponer de agua, alimentos, medicamentos, ropa, combustible, refugio y energía”. Además la diversidad biológica está estrechamente asociada a la diversidad cultural, tal como afirma el investigador del CONICET en el Centro Austral de investigaciones Científicas (CADIC), Christopher Anderson.
Sin embargo, la pérdida de esta diversidad, que avanza continuamente en la actualidad, amenaza todos los ámbitos hasta aquí señalados. Pero también la nuestra salud; ya que existen pruebas de que perder nuestra biodiversidad podría aumentar los casos de zoonosis, es decir, las enfermedades transmitidas de los animales a los humanos, según aseguran desde la ONU.

Especies exóticas invasoras vs. Biodiversidad.

Las especies exóticas invasoras son plantas, animales o microorganismos que habiendo sido trasladados más allá de sus límites naturales de distribución, consiguen establecerse y avanzar de manera espontánea en los nuevos ambientes donde son introducidos. Estas especies representan la segunda causa de la pérdida de biodiversidad en nuestro planeta y además tienen impactos severos sobre la cultura, la economía y la salud pública, tal como advierten desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, en consonancia con los organismos internacionales y centros de investigación científica ocupados en la materia. En consecuencia, Argentina, como país signatario de la Convención sobre la Diversidad Biológica, está obligada a evitar la introducción y debe controlar o erradicar aquellas especies que amenazan ecosistemas, hábitats o especies.
Tierra del Fuego alberga varias especies invasoras que presentan un impacto en el ambiente y una consecuente pérdida de biodiversidad asociada. Algunos ejemplos son el castor, el visón, el conejo y el zorro gris.

El castor canadiense fue introducido en la década de 1940 e impactó fuertemente modificando el paisaje fueguino. Hoy ya está en las islas periféricas y en el continente. El visón es un poco menos evidente, pero compite fuertemente con la fauna autóctona en el litoral del mar y ríos de la Isla. El conejo de Castilla ha sido una plaga importante durante el siglo XX, que ha modificado la estructura de suelos y perjudicado la vegetación autóctona, produciendo así la destrucción del ambiente. Para su control biológico se introdujo oportunamente otra especie, el zorro gris, que también se transformó así en exótica en Tierra del Fuego. El control y manejo de estas especies exóticas tan dañinas para el equilibrio ecológico de la región es un desafío aún pendiente que debe ser atendido con la urgencia que merece y así evitaremos lamentar pérdidas que ya no podrán ser reparadas.