11 DE FEBRERO

Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia fue establecido en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el fin de fomentar el acceso y la participación equitativa y plena de las mujeres y niñas en la ciencia. Con esta iniciativa se pretende promover el empoderamiento de la mujer y la niña, a través de la lucha contra la brecha de género


Ilustración: cortesía Programa VocAr

La celebración de esta fecha constituye una manera de apoyar a las mujeres científicas y estimular su acceso a la educación, la capacitación y la investigación en el ámbito académico, científico y tecnológico. También es una forma de reconocer el papel clave que las feminidades desempeñan dentro de esos ámbitos. Esto resulta relevante para reforzar los lazos entre la ciencia, la sociedad y la política en la búsqueda de estrategias orientadas a mejorar las condiciones de las mujeres, no sólo en la ciencia, sino en todos los ámbitos laborales.

La situación de las feminidades en el campo científico-académico es desigual. Existe una brecha de género en nuestro país, que ocurre sobre todo en los cargos y roles de toma decisiones. Esto se denomina “techo de cristal”, término que proviene del campo de la psicología, y que hace referencia a las barreras y límites invisibles a los que se enfrentan  las mujeres en la carrera profesional, no por falta de capacidad o formación, sino por la misma estructura institucional que obstaculiza su acceso y/o permanencia en puestos de jerarquía o dirección. Además de esta limitante, las tareas de cuidado, histórica e íntimamente asociadas a las mujeres, contribuyen a que se dificulte el avance en la carrera científica. Según datos publicados recientemente, actualmente sólo un 25% de mujeres se encuentra en la categoría más alta del CONICET. En los cargos de gestión dentro de dicho organismo también se constata una situación desigual: quien lo preside, Ana Franchi, es la segunda mujer en la historia en ocupar este cargo jerárquico. Además, solo el 25% de todas las unidades ejecutoras está dirigido por mujeres. 

Resulta fundamental en materia de derechos humanos promover la transformación cultural en el  campo científico-tecnológico, y fomentar el desarrollo de un ambiente laboral en el que tanto mujeres como personas de otras identidades de género encuentren igualdad de oportunidades. Invitamos a todas las personas a reflexionar sobre el futuro que ansiamos como centro de investigación dentro del sistema científico-académico, así como dentro de otros ámbitos, repensando con empatía el rol de las feminidades en todos los órdenes sociales. Esta reflexión permitirá buscar soluciones efectivas en pos de la igualdad, la inclusión y el bienestar de toda la sociedad.

 

Por: CIPV (Natalia Asplanato, Eloísa Mariana Giménez) + Enlace y Comunicación (Facundo Sota)